José Simón Elarba Haddad: Cómo evitar la contaminación sónica

Los ruidos en exceso pueden traer consecuencias físicas y psicológicas, no solamente en los humanos, sino en todos los seres vivos.

La contaminación sónica es una contaminación de la que no podemos escapar fácilmente, porque está determinada por distintos factores medioambientales que hacen difícil su control. Cuando hablamos de este tipo de contaminación, nos referimos a los ruidos en exceso que pueden traer consecuencias físicas y psicológicas, no solamente en los humanos, sino en todos los seres vivos.

El ruido puede alterar la salud

La contaminación sónica puede deberse a varios factores:

• El transporte: tanto el público, como el privado o individual, son capaces de hacer una gran cantidad de ruido que, en muchas ocasiones, no son necesarios.

• Construcción: ya sea construcción o destrucción de algún edificio, el ruido proveniente de la maquinaria utilizada en dichas acciones.

• Música a todo volumen: puede ser utilizado por vecinos que buscan divertirse, o incluso, en el transporte público.

Estas molestias sonoras, acompañadas de otras que pueden afectar a menor escala, como los niveles de agudeza de las cornetas de los automóviles o la caída inesperada de artículos, afecta la calidad de vida que puede llevar una persona.

Sabías que los ruidos molestos o excesivos pueden causar ataques de nervios en las personas, irritación y molestia. José Simón Elarba Haddad señala que para poder combatir con este tipo de contaminación es necesario que evitemos las actividades que impliquen sonidos desagradables para el oído.

La OMS establece 50DB máximo

Por ejemplo, mientras escuchemos música para desestresarnos, debes utilizar un volumen adecuado, para que el sonido no les moleste a los vecinos. Permanece en calma cuando algún sonido te moleste, ya que así mismo podrás encontrar la relajación.

Este tipo de contaminación se puede medir a través de un aparato. Dicho aparato es capaz de sentir las vibraciones y te indica la cantidad de decibelios. La Organización Mundial para la Salud (OMS) estableció que el nivel máximo de decibeles es de 50DB, cualquier sonido que se encuentre por encima de los 50DB puede causar daños intensos en los oídos.

José Simón Elarba Haddad recomienda buscar actividades que no sean ruidosas, como actividades lúdicas, para intentar mantenernos alejados de esta contaminación.

Por José Simón Elarba Haddad