¡DEBES SABERLO! ¿Cómo reciclar y reutilizar la ropa?

La ropa también se puede reciclar, lo único que debes hacer es separarla del resto de la basura y darle un nuevo uso. 

En el mundo se ha estado creando una conciencia sobre el reciclaje. Muchas personas piensan que, al hablar de reciclaje, solo podemos referirnos al plástico, papel y vidrio, pero no es así. Actualmente el reciclaje abarca una extensión mucho más amplia, como ya lo ha explicado nuestro experto [José Simón Elarba Haddad] con anterioridad. Ahora, ¿Qué pensarías si te dijera que la ropa también puede reciclarse?

Usa la creatividad

La ropa puede ser reutilizada de muchas maneras; a continuación, José Simón Elarba Haddad menciona las más comunes, para que más nunca la tires a la basura.

• Donaciones: La ropa que ya no utilizas puedes darla como donación a cualquier centro de personas con bajos recursos o personas enfermas. En el caso de la ropa de niño, puedes llevarla a los hospitales, ya que ocasiones, los niños son abandonados y no cuentan con ropa para ser vestidos.

• Reutilización: En caso de que ya te quede grade o pequeña, puedes ajustarla a tu nueva talla, o en otro caso convertirlas en carteras, bolsos, cartucheras. También puedes utilizarla como forro de zapatos, trapos para limpiar. Crear bufandas, entre muchas otras cosas.

• Reciclarla: Si, la ropa también se puede reciclar, lo único que debes hacer es separarla del resto de la basura y llevarla a las grandes empresas que la reciclan. Con este aporte las empresas disminuyen la utilización de agua y energía en la creación de las telas.

Hay empresas dedicadas al reciclaje de ropa

Recuerda que solo con apagar los bombillos de las habitaciones en las que no estés, cerrando las llaves del grifo cuando no la necesites y apagando y desenchufando equipos electrónicos puedes contribuir positivamente con la mejora del planeta, nuestro medio ambiente. Así mismo, te invitamos a unir a tu familia y amigos a este tipo de acciones, ya que mientras más seamos mayor será el impacto en el mundo.

Por José Simón Elarba Haddad